martes, 8 de noviembre de 2022

HOCES DEL DURATON. Senda de los dos ríos y ermita de San Frutos. 28-10-22

 

Nos vamos a pasar el puente de los santos a tierras Segovianas, más concretamente en Sepúlveda instalamos nuestro campo base, en el hotel rural Puente del Duratón.

El primer día lo empleamos en el viaje desde Iruña hasta Sepulveda, unas tres horas y media nos cuesta llegar, aparcamos y para despejarnos del viaje, después de tomar algo, nos vamos hacer la Senda de los Dos Ríos. 

Comenzamos a caminar desde el aparcamiento, fuera de las murallas y subimos por la calle Alfonso VI y entramos en la ciudad antigua por el arco del Ecce Homo o Puerta Azogue, vamos callejeando siguiendo las indicaciones que nos llevan hasta el Santuario de la Virgen de la Peña, situado en un pequeño promontorio, con un gran mirador del  cañón que forma el río Duratón. Volvemos sobre nuestros pasos y en un parque junto al cuartel de la Guardia Civil, encontramos un panel informativo de la Senda de los Dos Ríos. Iniciamos el recorrido siguiendo  la senda, perfectamente balizada, y en seguida llegamos a la Puerta de la Fuerza, la cual cruzaremos y comenzaremos a bajar en busca del cañón y el cauce del río Duratón. Llegamos al cauce del río en el puente Picazos, por el que cruzamos el río, y comenzamos a recorrer la senda por la orilla derecha, el cañón se va estrechando y las paredes cada vez son más altas. Llegamos a unas escaleras que nos llevan unos metros por encima del río, en la zona más estrecha del cañón, perfectamente acondicionada con vallas de madera. Para luego continuar por la senda, por zona más ancha, hasta llegar la presa de la fábrica de luz, los restos de las construcciones de dicha fábrica y el puente de Talcano, de origen romano y sobre el que pasa una calzada romana. 

 Antes de cruzar el puente, dejamos la senda y subimos a ver los restos de un antiguo palomar, para luego volver hasta el puente, y seguir hacia el aparcamiento, pasado el cual giramos a la izquierda, y bajamos hacia el puente de Palmarejos, por el que cruzamos el río Caslilla, afluente del Duratón al que se unirá unos metros más adelante. Tras cruzar el puente seguimos el curso del Caslilla algunos metros, para comenzar una corta subida hasta el antiguo paseo de ronda, a las afueras de la muralla de la ciudad, y por el que llegaremos hasta la  Puerta de Duruelo, donde se puede optar por tomar las escaleras de la izquierda para ir al casco urbano, o como nosotros que continuamos por la ribera del río Caslilla, pasando junto a las huertas, hasta llegar a la Puerta del Río por donde entraremos al casco urbano de Sepúlveda, para continuar callejeando hasta el aparcamiento donde iniciamos la ruta.

Mapa del recorrido

Perfil y datos del recorrido


Track del recorrido : Senda de los dos Ríos-Sepulveda


Ya por la senda vemos este y colorido barranco, al fondo va quedando Sepulveda y la Virgen de la Peña y su magnifico mirador. Decir que las fotos del recorrido urbano y hasta este punto las perdí, no tenia puesta la tarjeta....menudo fallo

Llegando a la Puerta de la Fuerza, una de las siete puertas que tenia Sepúlveda



Lo que hemos recorrido hasta la Puerta de la Fuerza

Ahora toca bajar al fondo del cañón

El fondo del cañón, por donde discurre el río Duratón, tiene un gran colorido



Y llegamos al puente Picazos, por donde cruzamos a la otra orilla 

Río Duratón desde el puente Picazos 

Ribera del río por el fondo del cañón

El cañón se estrecha y tenemos que subir por unas escaleras y la senda transcurre junto a la pared, con una buena valla de madera protegiéndola

Panorámica del cañón desde la senda 

Continuamos recorriendo la senda

Jugando con la camara

Llegamos a la presa de la fábrica de luz

En este punto nos desviamos unos metros de la senda, y subimos a ver este antiguo palomar

Detalle del interior, sin tejado y con una higuera dentro

Volvemos a bajar hasta la senda, en este punto seguir recorriendo la orilla del río Duratón, por la senda Larga, nosotros seguimos hacia el puente Talcano

Puente Talcano, no cruzamos por él, sino por uno por uno paralelo a él


Paneles informativos de la ruta y del Parque Natural del Duratón


Pasamos por el aparcamiento Talcano, y nos desviamos a la izquierda para comenzar la bajada hacia el río Caslilla, al fondo Sepulveda

Bajando hacia el río Caslilla, desde donde tenemos una buena panorámica de Sepulveda

Una vez cruzado el Caslilla, por el puente Palmarejos, toca subir en busca del el antiguo paseo de ronda, que va por debajo de la muralla

Y llegamos a la puerta de Duruelo, la que atravesamos y continuamos por el paseo

Continuamos por la ribera del río Caslilla, pasando junto a las huertas

Llegamos al punto donde tenemos que abandonar el sendero y introducirnos en el casco urbano

Entramos al casco urbano por la puerta del Río

Desde la puerta del Río echamos un vistazo a la ribera del río Caslilla



Ya por la tarde y después de instalarnos en el hotel nos vamos hacer una visita a la ermita de San Frutos. 
Para llegar a la ermita de San Frutos, partiendo de Sepúlveda, hay que tomar la SG-241, coger el desvió a Castrillo de Sepúlveda, por la SG-V-2411 y una vez en el pueblo, seguir, por la SG-V-2418 hasta Villaseca y desde aquí seguir las indicaciones a Ermita San Frutos, que se alcanza por una pista no asfaltada de 4 km, que comienza al lado de la iglesia del pueblo.
A algo más de 1 km de la ermita hay un aparcamiento, donde hay que dejar el coche. El acceso solo puede hacerse a pie, y encontramos un primer mirador señalizado a la derecha con excelentes vistas de la ermita y el río Duratón. 
La ermita es la parte mejor conservada, de un monasterio románico de siglo XII, sobre una iglesia visigótica del siglo VII; su fundación se atribuye a San Frutos (642 - 715), a quien acompañaron sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia. Posteriormente, además de otras edificaciones del monasterio, se construyó un cementerio. El acceso a la ermita pasa por un corto puente de piedra, que salva una grieta denominada La Cuchillada, originada según la mítica del lugar por un milagro de San Frutos para salvarse cuando era perseguido por soldados musulmanes. Al fondo y a la izquierda del promontorio hay un cementerio y, al lado, una caseta con una inscripción que la describe como cementerio de los santos. Otro de los grandes atractivos de la visita es el avistamiento de aves donde la  especie más notable en la zona es el Buitre Leonado, que anida en las grandes paredes por la que discurre el río.
Decir que este promontorio donde está situada la ermita, me pareció un lugar con mucha magia y energía, y más si vas a última hora de la tarde y estás casi solo, te sientas y te quedas entusiasmado contemplando tan mágico lugar. 


Desde el aparcamiento parte un camino que nos lleva directos a la ermita


Al fondo ya vemos la ermita de San Frutos

Pero primero nos desviamos hasta el mirador que encontramos a la derecha y desde donde tenemos una increíbles panorámicas de la ermita y de la hoces del río Duratón  

Una pena que está nublado y no vamos a poder disfrutar del atardecer en todo su esplendor, pero aún así es espectacular

La ermita cada vez más cerca de 

Otra panorámica de las hoces del Duratón  

Ya casi estamos

Desde este punto vemos a lo lejos una gran ciudad que creo que será Segovia

Y llegamos a lo alto del promontorio donde se encuentra la ermita

Una vez en su patio interior, una ventana con buenas vistas

Recorriendo su patio interior

Nos acercamos hasta el cercano cementerio


Y después de un rato de contemplación y sosiego volvemos sobre nuestros pasos 

Cartel en el interior del patio

Y con esta última mirada nos despedimos de San Frutos

Y de vuelta hacia el aparcamiento aun tenemos tiempo de hacer alguna foto más de las hoces

Y con las últimas luces del día volvemos al mirador, donde hacemos alguna foto más y sentados se nos hace de noche en este mágico lugar