Como viene siendo habitual, para estrenar el año, el día de año nuevo comenzamos con una pateada por el monte. Nuestra costumbre es subir el día uno a Peña Izaga, pero como estamos en una situación especial, cambiamos de destino y elegimos Peña Unzue.
Nos juntamos los habituales a las salidas por el monte, como Amaia, Andrés y Josetxo, tres incorporaciones de última hora, como Patxi, Carlos y Guru, y el amigo Fredi que se prodiga poco por el monte pero que desde hace unos años el día uno de enero no falla, aunque el resto del año no vuelva a pisar la montaña.
Partimos del pueblo de Etxague, en el valle de Orba o Valdorva, desde donde subiremos primero por el camino Agiregi que nos lleva hasta el portillo del mismo nombre, donde encontramos los molinos del parque eólico, para luego continuar por senda hasta la cima de Peña Unzue, donde disfrutamos de una agradable mañana soleada, aunque acompañada de un frío viento. Un rato en la cima y comenzamos el descenso por la misma senda de subida hasta alcanzar de nuevo el portillo de Agiregi y los molinos, para continuar por la pista paralela a la carretera del parque, el camino Arriurdin, hasta llegar a la edificación de los trasformadores donde dejamos la pista y pasamos la alambrada y seguimos por la orilla del pinar, hasta alcanzar el monolito Arriurdin. Seguimos por el camino paralelo a la pista, hasta llegar a la altura del desvío hacia la borda Lepuzain, donde vamos parte del grupo, los demás siguen hacia Etxague.
Bajo la protección del calor de la borda Lepuzain, preparamos el almuerzo-comida que degustamos amigablemente, pasando un día de año nuevo diferente pero entrañable. Ya solo nos queda, después de recoger toda la borda, seguir el camino de regreso, subiendo hasta los molinos para continuar bajando hasta Etxague por el camino Zumadia.