El pasado 9 de julio, junto con mi compi de cordada Natxo Yanguas emprendimos viaje hacia Chamonix, para disfrutar de nuestra semana alpina, y con nuestro objetivo de subir al Mont Blanc.
Partimos de Iruña a media tarde, y después de casi 500 km paramos en el area de descanso de Donzemac, donde pasamos la noche. A la mañana siguiente para las siete de la mañana ya estamos en pie, y seguimos el viaje hasta Chamonix donde llegamos sobre las 13:00, nos instalamos en Chalet Gîte Le Chamoniard Volant, una ducha y a comer y dar una vuelta por Chamonix.
Por la tarde quedamos con Fran La Casa, quien va ser nuestro guía en nuestra aventura alpina. Revisamos material, el plan de aclimatación con las posibles actividades a realizar, nos da los últimos consejos y quedamos para la mañana siguiente a las seis de la mañana en el teleférico de Aiguille du Midi.
Desde las cercanías del Chalet Gîte Le Chamoniard Volant, el macizo del Mont Blanc se ven espectaculares
Paseando por las calles de Chamonix. Chamonix, con sus ajetreadas calles con esa bulliciosa mezcla entre alpinistas quemados por el sol, sudorosos, y turistas de gran capacidad económica. Tiendas de Cartier enfrente de tiendas de equipamiento de montaña. Restaurantes de lujo frente a hamburgueserías para mochileros y montañeros… Así es Chamonix.
Típica foto con la estatua que conmemora la primera ascensión al Mont Blanc a cargo del cazador Jacques Balman y el científico ginebrino Horace Bénédict de Saussure
En nuestro recorrido por Chamonix nos encontramos con que los próximos días se celebrará una prueba del campeonato del mundo de escalada, del cual disfrutaremos
Y con los últimos rayos de sol sobre la cumbre del Mont Blanc nos retiramos a descansar que al día siguiente vendrán nuevas emociones
Y llega el primer día de actividad, y vamos a nuestra cita de las seis de la mañana en el teleférico de Aiguille du Midi

Con los primeros rayos de sol iluminando las cumbres del macizo del Mont Blanc, subimos a los 3800 m. de la Aiguille du Midi con un cosquilleo inconfundible en el estómago. No es vértigo, es emoción. Preparándonos para comenzar nuestra aclimatación y nuestras actividades, momento que Fran nos da sus buenos consejos
Desde las terrazas de la Aguja tenemos una gran vista del Mont Blanc de Tacul, Mont Maldito y Mont Blanc
Frente a nosotros, al salir del túnel de hielo de la estación superior, se despliega un panorama inabarcable: glaciares infinitos, aristas afiladas y, más allá, la silueta majestuosa del Mont Blanc. Pero hoy, nuestro objetivo es más modesto y cercano: las Puntas Lachenal (3.613 m), una serie de agujas que, sin ser demasiado altas, permiten saborear la esencia del alpinismo en un marco espectacular
Nada más salir del teleférico, comienza la acción. Descendemos cuidadosamente por la arista aérea de la Aiguille du Midi. Afortunadamente, la huella está bien marcada y, aunque la caída a ambos lados impone respeto, el paso firme y la cuerda aportan seguridad.
Pasado el primer tramo el más empinado, la arista se suaviza, el entorno es grandioso
Ya casi hemos terminado y Natxo y Fran posando con la arista por la que hemos bajado
Una vez en el plateau del glaciar du Géant, avanzamos por terreno ya más amable, en dirección este. Al frente se alzan nuestro objetivo, la Puntas de Lachenal que se ven muy pequeñas bajo el gran Mont Blanc de Tacul. En algo menos de una hora desde la salida estamos bajo sus flancos, listos para comenzar la ascensión

Recorriendo el glaciar du Géant, con el refugio de los Cósmicos al fondo
Los Grandes Jorasses
La Aiguille du Midi va quedando atrás
Según nos vamos acercando a nuestro objetivo las Puntas de Lachenal, se van haciendo grandes. En azul el recorrido aproximado que realizamos
Atrás hemos dejado el Valle Blanco y la Aiguille du Midi
Comenzando la última pala hasta la primera de las puntas la de la izquierda, por un terreno de nieve
Una vez llegamos a esta cima, tenemos unas grandes vistas hacia la vertiente italiana del macizo, y los Grandes Jorasses
La ascensión clásica comienza por la punta oriental, la más sencilla y frecuentada. Tras un corto ascenso por nieve o mixto, alcanzamos un espolón rocoso donde empieza la trepada (grado II-III), sencilla pero aérea. La roca es buena, y la progresión, aunque corta, resulta muy entretenida. Superado este tramo, llegamos a la cima de la primera punta, con unas vistas absolutamente inolvidables
Recorriendo esta entretenida arista, aunque eso de escalar con los crampones se hace un poco raro, pero enseguida nos acostumbramos
Desde esta primera punta hacemos dos rapeles que nos llevan hasta el collado que separan las dos puntas, desde donde descendemos por terreno nevado de nuevo al glaciar, sin subir a la segunda de las puntas. Natxo realizando el segundo de los rapeles
Volvemos a recorrer el plateau del glaciar del Valle Blanco, en dirección al refugio de los Cósmicos, pero para llegar a él lo haremos por la arista Laurence
A nuestro paso por el plateau no podemos dejar de mirar a las cordadas que bajan del Mont Blanc de Tacul
Atrás han quedado las Puntas de Lachenal y los Jorasses
Fran posando en el camino hacia la arista, poco tiempo ha pasado para darnos cuenta que es un gran profesional, y que da confianza y seguridad
Llegamos al inicio de la arista por una rampa nevada. La arista Laurence transcurre por terreno mixto predominantemente rocoso, con pasos fáciles de II/III, pero aéreos y expuestos lo que obliga a mantener la concentración en todo momento

A lo largo de la arista, vamos alternando bloques, crestas y repisas, con vistas constantes a las Grandes Jorasses, el Dent du Géant y el Tacul. De frente, la Aiguille du Midi se recorta sobre el cielo como una torre de vigilancia. No hay tramos especialmente difíciles, pero sí un ambiente alpino de primer nivel
Fran en el paso más difícil de la arista, el descenso de esa placa
Caras de felicidad las que llevamos recorriendo la arista
Llegando casi al refugio de los Cósmicos
Y casi al final, la arista recorrida
Y llegamos al refugio entrando por la misma terraza. Gran mañana de aclimatación a más de 3600 m., y realizando dos grandes actividades que nos llenan

Desde el refugio tenemos grandes vistas
Las Puntas de Lachenal, por donde hemos andado a primera hora de la mañana
Mont Blanc de Tacul
Grandes Jorasses desde la terraza del refugio
Glaciar de los Bossons desde la terraza del refugio con el valle de Chamonix abajo
El interior del refugio muy acogedor, en él pasamos la tarde haciendo tiempo hasta la hora de la cena, compartiendo espacio y experiencias con el resto de montañeros que allí nos encontrábamos
Tras pasar una buena noche, nos levantamos para las 4:30, y lo primero es salir a la terraza del refugio a ver que día tenemos. Nos encontramos una madrugada totalmente despejada, y junto enfrente tenemos el Mont Blanc de Tacul, y en su pala unas cuantas cordadas subiendo hacia su cima y las vecinas del Maldito y Mont Blanc
Hacia los Jorasses también vemos luces de cordadas
Después de degustar un buen desayuno, justo cuando nos vamos a preparar el día comienza a clarear pero la luna casi llena sigue presente
Una vez preparados para las 5:30 estamos listos para afrontar la Arista de los Cósmicos, habíamos soñado con ella muchas veces, hace 20 años que la vi por primera vez y en aquella ocasión no me podía ni imaginar que algún día la recorrería. una línea elegante, aérea, tallada entre el granito rojizo del macizo del Mont Blanc. La Arista de los Cósmicos es más que una ruta de iniciación a la escalada alpina; es una lección de estética vertical, una danza sobre las alturas, a un paso del cielo.
Vista del inicio de la arista desde el refugio de los Cósmicos
El amanecer nos sorprende justo cuando comenzamos a caminar hacia el inicio de la arista, son las 5:40 de la madrugada y Fran quiere entrar el primero en la arista y así ir más tranquilos

El Cervino destaca al fondo
Reseña de la Arista de los Cósmicos (summitpost.org)
Aproximándonos al inicio de la ruta , en la parte izquierda el abrigo Simond
Y llega el momento del comienzo, el primer tramo es sencillo una pala de nieve para luego ir aflorando las piedras hasta llegar a los primeros bloques y pasos en mixto
Natxo mirando los que tenemos por arriba, con el Tacul al fondo y el refugio de los Cósmicos
Recorriendo los primeros pasos en mixto
Una vez en la roca, la progresión se convirtió en puro disfrute. El granito ofrece presas generosas y seguros naturales, y aunque las dificultades no son elevadas (IIIº/IVº en general), la exposición y el ambiente lo compensan con creces. Escalamos en todo momento asegurados y siguiendo los consejos de Fran, pero atentos al vacío que nos rodeaba
Fran rapelando unas placas las cuales nosotros bajamos asegurados
Otro de los muchos pasos espectaculares por donde transitamos, superando la primera torre por la izquierda
Natxo realizando el primero de los rapeles
Yo mismo realizando uno de los dos rapeles que hicimos, durante nos paso un guía francés con su cliente. A la par nuestra realizaron la arista otras dos cordadas de españoles capitaneados por el guía Raúl Lora, a los que vemos arriba
Superando unos de los pasos, este seria unos de los de IV, se puede ver como las puntas del crampón entran perfectamente en los pequeños agujeros de la pared
Natxo después de superar el paso
Ahora toca una rampa de nieve que nos acercan a la segunda torre
Natxo señalando la segunda torre, ese gran bloque con forma de prisma enorme, y en donde su pared izquierda, tenia puesta cintas exprés, luego me he enterado que por ahí va una vía llamada Digital Crack. Posando una de las cordadas que nos seguían de cerca
Típica foto del a arista de los Cósmicos con la segunda de las torres a la espalda

Fran superando el primer tramos del paso clave, metiendo las puntas de los crampones en la pared y las manos por la fisura, hasta la primera repisa
Luego fue mi turno y después el de Natxo, la confianza que da estar asegurado y que te ayuden es mucho para superar el paso. Una vez superada esa primera placa, desde la repisa se va un poco a la derecha y se sube por una chimenea más fácil y con buenas manos
Superada la chimenea ya vemos las terrazas más cerca. Ahora nos vamos hacia la izquierda a coger una estrechas chimeneas por la cara norte
En una de las reuniones de los últimos pasos por la cara norte, al fondo las instalaciones de Aguille du Midi
Natxo saliendo de los últimos pasos por la cara norte
La aguja final que se encarama directamente a la terraza del teleférico de la Aiguille du Midi, es un final teatral. Turistas con cámaras esperan al escalador como si de un héroe se tratase. Cruzar la barandilla y pisar la plataforma metálica, aún encordados, con los crampones y los piolets colgando, es un contraste casi surrealista
Fran llegando a la terraza por la estrecha escalera metálica
El último tramo de la arista desde la terraza
El ambiente en la terraza cuando llega el grupo de Raúl Lora, montañeros mezclados con turistas
Posando en la terraza con el Mont Blanc al fondo, con la sensación de haber realizado algo grande
Esta foto de hace 20 años en el mismo lugar, para rato pensaba yo aquel día que recorrería la arista de los Cósmicos
Ya recorriendo las diferentes terrazas de la Aiguille du Midi, en busca del teleférico de regreso a Chamonix
Llegamos a Chamonix para las 10:30 de la mañana, y nos sentamos en una terraza junto con el grupo de Raúl y pasamos un buen rato charlando de montaña y degustando un rico café con su croissant. Nos despedimos y nos quedamos con Fran, preparando los próximos días, y los peores pronósticos de la meteo se cumplen, entra malo para la tarde noche siguiente, lo que significa que nuestro ataque al Mont Blanc tendrá que aplazarse para otra ocasión. Es una pena y nos da mucha rabia, pero preferimos hacer otra cosa que intentar el Mont Blanc con mala meteo, que sabemos que no tiene ninguna opción. Quedamos con Fran a la tarde para ver el plan alternativo
Mont Blanc desde Chamonix
A la tarde tomando una cerveza, y viendo los campeonatos de escalada, Fran nos cuenta el plan alternativo, que no es otro que ir al Gran Paradiso. La meteo es un poco mejor que en el Mont Blanc y cree que podremos hacer cima, así que ya tenemos un nuevo objetivo
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