COVALORIA: DESCUBRIENDO DOLOMITAS. Del 27-8 al 3-9. 1ª parte.

El pasado 27 de agosto de la mano de Patxi Cesar, gran conocedor de los Dolomitas, tanto en verano como en invierno, y dicho sea de paso un gran guía y una gran persona. Nos embarcamos en este viaje hacia Dolomitas. Vamos un grupo de 8 personas, 6 de ellas ya conocen Dolomitas y 2 nuevos, Josetxo y yo, dispuestos a conocerlos y disfrutarlos.

Nos juntamos en Pamplona a eso del medio día y en minibús partimos hacia Vitoria, desde donde volaremos con Ryanair hasta Bergamo. Llegamos con media hora de adelanto, recoger equipajes y la furgoneta que estaba reservada, una Ford Transit, nos dan, un poco justa pero con ella nos moveremos por Dolomitas sin problemas. Desde el aeropuerto nos vamos al Hotel NH-Orio al Serio, que esta junto enfrente, donde nos atienden de maravilla, con una gran cena y mejor desayuno.

Al día siguiente toca madrugar, para las 5:15 estamos desayunando, tenemos por delante más de tres horas de carretera para llegar a Dolomitas – Val di Fassa. Paramos en Moena, para hacer las últimas compras y de ahí directos al Passo San Pellegrino. Subimos con la furgo hasta el refugio Cima Uomo a 2030 m., desde donde comenzaremos la primera caminata por Dolomitas.

28-8-17. PASSO SAN PELLEGRINO – CIMA UOMO 3010m.

Datos del GPS (de Patxi):
Distancia : 9.5 km / Tiempo total : 6 horas / Desnivel positivo : 1156 m.

Comenzamos a caminar en el refugio Cima Uomo (2030 m.), subiendo por pistas de esquí, casi arriba de la pista, la abandonamos por una senda de ganado que nos lleva hasta la cascajera, con senda evidente por la cual subimos hasta la base de la pared de la cima. Allí nos encontramos con marcas rojas y blancas, las cuales seguimos, subiendo por una senda, bastante empinada y con la ayuda de hierros y sirgas, llegamos a la forcella Laghet (2765 m.), donde nos damos cuenta que vamos en dirección contraria. Desandamos la complicada senda y por el camino correcto vamos hacia el collado Uomo, pero antes de llegar nos debíamos hacia la derecha, siguiendo las marcas hacia la cima, subiendo por una faja empinada y con bastante piedra suelta, y en algunos pasos tiene la ayuda de estacas. Así llegamos a la cima Uomo (3010 m.) desde donde tenemos unas grandes vistas, a pesar de las nubes. Reponemos fuerzas, unas fotos y para abajo, nos llegamos hasta el collado Uomo (2840 m.), desde donde teníamos previsto a ver seguido hasta La Bassa del Caidin, para luego continuar por la cresta Costabella, pero con el despiste de la subida y el tiempo justo que llevamos y encima amenaza tormenta, bajamos directos hacia el refugio donde tenemos la furgo.

Ya de camino paramos en Soraga a tomar unas birras, mientras descarga una gran tormenta, para luego continuar hasta el refugio Fedaia, donde pasaremos la noche.

Passo San Pelegrino desde el refugio Cima Uomo

Comenzando a subir por la pista de esquí, al fondo se ve la cima Uomo

Cima Uomo, y la cascajera por la que subimos, desde aquí se ve una senda evidente hacia la derecha por la que subimos. La bajada la hacemos por la izquierda, que también hay senda pero desde aquí no se aprecia

Grandes vistas desde la cascajera

Duro trabajo el remontar la cascajera

Siguiendo el sendero hacia la forcella Laghet

Llegando a la forcella, y desde este punto media vuelta

Cogiendo el camino correcto, al fondo la faja por donde hemos subido y bajado hasta la forcella Laghet

Bonitas imagen del grupo en la subida a la cima Uomo

Subiendo por la faja hacia la cima

Llegando a la cima

Foto de cima, con la Marmolada al fondo

Valle de San Nicolo

Pico Pelmo

Grandes paredes, en el macizo de Sassolungo

Pico Boe al fondo desde la forcella Uomo

Vistas desde la forcella Uomo, con el passo de San Pellegrino abajo, y el Macizo de la Pale de San Martino al fondo

Bajando la cascajera

La Bassa del Caidin desde la bajada

Por verdes pistas llegamos a nuestro punto de inicio y fin.

Bonita primera jornada por Dolomitas, esto promete.

29-8-17 REFUGIO FEDAIA – FERRATA ETERNA

Datos del GPS (de Patxi):

Distancia : 7.1 km / Tiempo total : 7.26 horas / Desnivel positivo : 1079 m.

La tarde anterior llegamos al refugio Fedaia con el tiempo junto para ducharnos y a cenar, la verdad que más que un refugio de montaña, parece un hotel, las habitaciones, la cena con servilletas de tela, ….todo comodidades y muy bonito.

Después de un abundante y rico desayuno, comenzamos a caminar desde la misma puerta del refugio, donde ya tenemos la primera señal hacia la ferrata Eterna. Comenzamos subiendo por pista de esquí, con algún atajo por senda, pasamos junto a los restos de unas trincheras de la 1ª Guerra Mundial, seguimos subiendo y en unos 45 minutos llegamos al attacco o inicio de la ferrata. Nos colocamos el equipo (arnes, casco, disipadores y guantes) y para arriba.

Yo la verdad que tengo mucha incertidumbre de como me va ir, nunca he hecho una ferrata, es mi estreno, pero Patxi dice que sin problemas, así que lo afronto lo más tranquilo posible, y haciendo las cosas con paciencia y bien.

El comienzo es duro y vertical con una placa bastante lisa, que la pasamos tirando de brazo, para continuar por una zona bastante exigente pero ya no tan inclinada y con buenos pies, para llegar a una zona ya menos inclinada y que se hace andando y que nos da paso a la arista final, con continuos sube y bajas y que nos llevan a la Punta Serauta (2961 m.). Grandes vistas tenemos de la Marmolada y de su triste glaciar, arropado en alguna zona con mantas. Desde la Punta Serauta continuamos hacia el refugio Serauta (2ª parada del funivia), coincidiendo esta última parte con abrigos, galerías, puesto de vigilancia de la 1ª Guerra Mundial.

Ya en el refugio Serauta, comemos y tomamos unas birras, y visitamos el museo de la guerra.

Teníamos pensado bajar por el sendero Antermoia, pero en su inicio un cartel nos avisa de que esta cerrado y de la posible multa, por bajar. Así que bajamos en el funivia hasta Malga Ciapela, y luego cogemos un taxi hasta el refugio Fedaia.

La ferrata Eterna, se hizo larga, pero agradable y disfrutona y la tensión fue desapareciendo según subía pasar a disfrutar, todo ello acompañado de unas vistas de escandalo y la compañía del grupo que fue de gran ayuda.

Refugio Fedaia, en el passo de su mismo nombre, mas que refugio un hotel