Comenzamos con el tramo de porteo desde el parking de la Casa de Piedra hasta la Mallata Baja, donde nos calzamos los esquís, y comenzamos la foqueada. Desde el primer momento comprobamos que la nieve está muy cambiante, dura, costra, y un montón de huellas heladas que hacen la progresión costosa, poco a poco vamos subiendo hacia los ibones de Ordicuso, giramos hacia las laderas noroeste de la Peña Gabarda, y superamos una empinada pala, ayudados de las cuchillas, para luego en la parte más expuesta pasamos a crampones. Llegamos al rellano de la Foya os Forners, y frente a nosotros tenemos una gran pala que superar, le pega el sol y está comenzando a transformar con lo que la progresión se hace sin problemas y conseguimos superarla sin quitarnos los esquís. Llegamos al circo de Fenias, y yo decido quedarme allí a esperar a mis compañeros y así estar descansado para la bajada. Ellos suben hasta la cima del Fenias Central, el último tramo de su pala final con crampones.
Veo que ya han comenzado a bajar y yo me preparo para la bajada, cuando llegan a mi altura, ya me dicen que la nieve esta más que peleona para bajar. Me uno a ellos en la bajada, y enseguida compruebo como está la nieve. En las palas hacia la Foya os Forners, nos metemos por una canal, que parecía que iba a estar bien, pero no, acabamos bajando andando de lo mal y cambiante que estaba. Seguimos con nuestra bajada y nos toca la pala que nos llevará a los ibones de Ordicuso, y más de lo mismo, una costra helada, con muchas huellas, nos dejamos caer y en mitad de la pala se me encarrila un esquí, no giro y la rodilla hace crac.
Uff no me lo quiero creer, pero me he jodido la rodilla, intento seguir bajando, pero no, lo mejor quitar los esquís y bajar andando, así bajo unos metros, ayudado por los compañeros, pero esto va ser un suplicio y va a costar mucho, son cerca de las cuatro, miramos y tenemos cobertura, y decidimos, sobre todo yo que los mejor es llamar al rescate, porque, con el dolor y el estado de la nieve, si siguiera bajando iba ser una odisea. Damos el aviso y terminamos de bajar la pala hasta el llano de los ibones de Ordicuso, donde esperamos al rescate, que llega en poco rato, unos 45 minutos. Llega el helicóptero y en una primera parada, deja a dos miembros del Greim y un médico. Me hacen una primera exploración, y me ayudan a ir hasta el helicóptero, y para abajo. Me bajan hasta el helipuerto de Pueyo de Jaca. En el viaje el médico me hace una exploración mayor y me dice que tengo un esguince bastante fuerte, que me puede pedir una ambulancia para que me lleve al hospital o esperar a mis compañeros e ir al hospital desde casa. Esta segunda opción es la que tomo, me quedo con los miembros del Greim. Con su coche bajamos hasta el cuartelillo de Panticosa, donde espero a mis compañeros, que después de completar el descenso hasta el balneario y bajar con el coche me recogen en Panticosa y volvemos hasta casa.
Doy aviso al seguro, voy al hospital y en una primera valoración coincide con el médico del rescate, fuerte esguince. Pasados los días y con el resultado de la resonancia, se confirma la lesión, rotura del ligamento cruzado anterior, así que no queda otra que pasar por el quirófano, y con paciencia superar esta lesión.
Desde aquí dar las gracias al equipo de rescate, pilotos, el doctor Juan y los dos miembros del Greim con los que compartí un buen rato y los tres amigos que me ayudaron en todo momento, muchas gracias...
Subiendo hacia la Mallata Baja, por la senda con bastantes tramos helados